Si pienso en lo impensable podré concentrarme en lo alcanzable.
Si me pierdo en la ilusión de una sociedad justa y equitativa habré ganado la potencial idea de ser feliz.
Cuando tú y yo seamos iguales y pensemos diferente, habré ganado la potencial idea de ser feliz.
Si supongo que las lágrimas de una madre al despedir a su hijo son el preludio de la paz, habré ganado la potencial idea de ser feliz.
Si el despojo, la humillación y el desprecio se convierten en calificativos de la belleza entonces, habré ganado la potencial idea de ser feliz.
Si mis padres y hermanos sueñan tranquilos mientras duermen, habré ganado la potencial idea de ser feliz.
Si el sosiego y la pasividad de mi pueblo son sinónimos de inteligencia y no de indiferencia, habré ganado la potencial idea de ser feliz.
Si las religiones sirvieran para generar bondad y no desilusiones, habré ganado la potencial idea de ser feliz.
Si me despojo del odio y cobijo al prójimo con calidez humana, habré ganado la potencial idea de ser feliz.
Si yo lucho por defender lo que soy y lo que pienso será la forma más honesta de ganar la potencial idea de ser feliz.
Si hago un pacto con mi conciencia para vivir, seré feliz.