ANALFABETA MUSICAL

jueves, 22 de octubre de 2009


Por: Daniel Muñoz Vega


Un día camino de regreso de Ixtapa Zihuatanejo me puse a ver el Ipod de mi amigo David, encontré de todo menos Arjona, Luis Miguel, Shakira y todo lo que pudiéramos relacionar con el pop, yo estaba buscando escuchar algo así como “eran las 10 de la noche, piloteaba mi naveeeeee, era mi taxi un wolkswagen del año 68…..” o “Isabel sueños de mis sueños quiéreme Isabel como yo te quiero quiéreme Isabel, quiéreme Isabel quiéreme…”nada de eso, pensé que pudiera tener algo como Bronco a algunas de banda que me gustan, en general lo grupero no me gusta, pero busque y nada.


El Ipod de David está repleto de madre y media que en mi vida había escuchado, hasta batucada africana tiene, en el trayecto de Morelia a Querétaro, inventé un juego, al azar escogía una canción y trataba de adivinar quién era el intérprete, el marcador fue como de 30-2 a favor de no saber quién era el que tocaba.


Recuerdo en que cuando iba en la secundaria, mi hermano Curro estaba pulsado por ir a ver a Guns a Roses, de hecho fue a verlo dos veces; vio a Metálica, a Bon Jovi 2 veces también y a Phil Collins. Además de ir a ver a la Maldita Vecindad y a Mana aquí en Querétaro, Bueno Mana y su “rayando el soooool, ooooeeeeoooo,,,,”


Recuerdo igual la pulsación de mi amigo Sergio por Caifanes, de hecho muchas canciones de Caifanes como “No dejes que” me transportan a la secundaria, para mi amigo Sergio Caifanes fue su banda, o lo mismo para mi amigo el Abuelo Pear Jam, en fin, o que decir de Metállica para mi primo Alejandro, todo mundo tiene un buen gusto musical…


Hasta mi señora madre, recuerda su pulsación por los Beatles, recuerda que en su closet tenía pegada la imagen del cuarteto de Liverpool y mi abuelo casi la corre de la casa, le advirtió que no quería ver el closet abierto sino le arrancaba su poster de John Lennon y compañía, mi mamá cuando escucha alguna canción de los Beatles se transporta 40 años atrás.


Mi primo Alejandro habla de que todo mundo debe de tener el sound track de su vida, maldita sea, yo que canciones pondría, no puede un sound track de una vida estar invadido por el pop, y es que la verdad fui popero en mi adolescencia, mi mea culpa, cuando me enamoraba de alguien en la secundaria no hacía otra cosa que escuchar a Luis Miguel y su segundo romance, puta madre, luego me entró furor por Arjona y su “si el norte fuera el sur”.


A lo que voy, es que tengo una fuerte confusión mental en mi manera de concebir el mundo y la manera como lo pudiera transportarlo a la música, siempre, en teoría estuve en contra de lo convencional, aunque musicalmente fui muy convencional.


Hay una total contradicción entre el mundo que puedo concebir mentalmente y lo que musicalmente pudiera escuchar, los ritmos se llevan en el corazón y los ritmos mueven a muchas personas, mueven el alma y a mí no mucho.
Pero eso sí, soy orgullosamente fan de Facundo Cabral y Alberto Cortez, aunque mi amigo Juan Carlos Olvera, excelente música por cierto, diga que Cabral era el Arjona de nuestros papas.

UN ÁNGEL PARA CADA CIELO

martes, 6 de octubre de 2009
En un principio DIOS se basto de 7 días para crear lo que hasta ahora llamamos mundo. Pero imaginemos por un momento cuanto le tomo crear un cielo, ponerle color, adornarlo, convertirlo en el lienzo ideal para poetas, alguien lo sabe, yo no tengo ni idea.

Pero puedo percatarme de algo, no existe un solo cielo, así es, al igual que a ustedes les sorprende esta declaración, a mí también me tomo por sorpresa saberlo, que conste que no estoy bajo el efecto colorizado de alguna sustancia química o hierbita buena onda, les explico por qué.
Uno de ellos existe allá, donde nuestra mirada inconsciente voltea para elevar una plegaria, una platónica exclamación o simplemente invocar a los que están en las alturas. Su color normal y emblemático, el azul, aunque algunas tardes podemos encontrar un sinfín de combinaciones, por la noche suele ser obscuro profundo, inspirador, confortante.

Esta embelesado por nubes blancas, en donde si miramos fijamente encontraremos figuras, rostros, señales de movimiento, por las noches estos majestuosos algodones se iluminan con una diamantina digna de maqueta infantil, nosotros las llamamos estrellas y si, si tu lo crees conveniente conceden deseos y si, si lo crees conveniente también le puedes bajar una a la mujer que amas, esas lucecitas siempre guían, te invitan a soñar.

Este maravilloso lienzo es regido por dos elementos dignos de asombro, uno pareciera siempre tener una sonrisa discreta y delatadora como cuando encontraste tu primer conchita en el mar o cuando sin que se dé cuenta tu hermano, le pateas el castillo de arena que construyó, esa sonrisa que encontramos en todos los dibujos infantiles, porque así pasa, el sol nos hace sonreír.
El otro elemento, lo encontramos nostálgico, enigmático e irresistiblemente seductor, si no, no llevaría nombre femenino, musa de un sin fin de enamorados, de leyendas, de sombríos encantos, así es la entrañable LUNA, que si fuésemos más astutos la veríamos antes de dormir porque cada noche nos regala su paz, sería un ejercicio obligado, antes de soñar.

Ahora bien, ese lugar suena maravilloso, pero quién lo habita, quién lo cuida, lo vigila, lo mantiene así para nuestra contemplación, son seres fantásticos, tan reales o imaginarios como quiera tu mente, se llaman ÁNGELES y yo tengo varios. Con nombre diversos, formas infinitas, estos seres avalan la existencia de algo supremo.

Ahora quiero hablarles de cómo encontré otro cielo, hace un par de años conocí a una mujer diferente, por su forma de pensar, de actuar ante la vida, gano mi respeto rápidamente, pensándolo y sin quererlo formó parte importante de mi vida, convirtiéndose mi respeto en admiración, mi gratitud en elogios y mi sentir en ilusión. Así pasó el tiempo hasta estos días de actualidad incesante y esa entrañable LUNA fue testigo de una tragedia que acontecía, un accidente que transformó la quietud en sirenas, llamadas, luces, doctores, quirófanos, llanto, algo pasó.

Esa mujer estaba tomando la decisión más difícil de su vida, era momento de elegir donde quería habitar, junto a la diamantina de maqueta de la noche, cerca de la sonrisa confortante del sol o entre la inconformidad masiva de los humanos por lo que no tenemos, entre el cariño y el amor de los seres queridos. Parecía claro el desenlace, la lógica humana tomaba ventaja, de pronto, la mujer ha hecho su elección, un acto de valentía inexplicablemente humano surge, ha preferido tener a su lado la sonrisa de sus padres, sus hermanos, sus amigos, en lugar de la del sol; ha decidido quedarse aquí en la tierra.

Un momento, estoy confundido, hay algo que no es normal, que no me cuadra. Solo en el cielo no prevalece la lógica humana, esa mujer acaba de hacer algo fuera de lo normal, es muy parecida a esos seres mágicos que habitan el cielo, pero ella está aquí, en este mundo, es por eso que creo que hay más de lugar de estos, es por eso que creo que la existencia de seres mágicos como ella avalan la existencia de algo supremo, es por eso que creo que hay un ángel para cada cielo.

Dedicado, con todo mi cariño y mi más sincera admiración por tu gran enseñanza de vida,
Gaby, recupérate pronto.