Y ASI FUE...(borrador)

martes, 29 de septiembre de 2009


Por: Aldo Peñaloza

Este pequeño cuento lo comparte nada mas y nada menos que mi hermano mas chico Aldo, gracias carnal por comaprtir un poco de tu gran talento en este espacio, te quiero y te admiro mucho, espero les guste lo que escribió Aldo Peñaloza para corazón de escorpión.

Paz Amor Unidad

Y así fue como comencé a convertirme en vampiro.

No recuerdo cuando fue el último día que dormí antes de las 2 de la mañana, no recuerdo cuando fue la última vez que sentí el olor del cabello de las mujeres que traigo a mi cama cada noche, no recuerdo el placer de los besos que recibo en mi cama, no recuerdo el sabor de los labios que me están tocando en este momento, ni siquiera recuerdo lo que se siente acariciar la piel como lo hago ahora. no recuerdo ya lo que es la luz del día ni el calor del sol, pero nadie es culpable de esto, creo que ni siquiera yo.


Algún día sentí todo, recuerdo haber sentido algo, solo que no recuerdo como se siente, así que les pregunto a mis víctimas antes de morderles el cuello para saciar mi sed de sentir, que se siente sentir, que se siente querer, que se siente amar, aunque todos mis sentimientos se han vuelto insípidos intento satisfacerlos con sangre, que como cuenta la leyenda es la fuente de los sentimientos.


He probado todo tipo de sangre, desde la azul de la realeza renacentista, hasta la fría sangre de los intelectuales del siglo actual, la dulce sangre de las virginales doncellas, hasta la mas lujuriosa de la decadencia, y todas me saben hoy a lo mismo, cenizas, eso es lo que queda en mis cajones, lo que algún día fue mi diario se ha convertido hoy en un recuerdo demasiado viejo para poder ser recordado, las viejas notas que salían del viejo piano de la sala, el mismo que he disfrutado una eternidad tocar frente a cualquier persona y frente a mi mismo, no son nada mas que polvo, que se lleva el viento, ese mismo viento que algún día llevaba música a mi casa.


Las cortinas que algún día fueron bordadas a mano para el mas poderoso rey, no sirven ya de nada, son simplemente un pretexto para conversas con las extrañas que traigo a casa, ahora que lo pienso nunca las he utilizado para nada, hoy aborrezco la luz que alguna vez ame, aquella por la que luchaba con mis cortinas. Ojala pudiera ganarles una vez mas, y despedirme de esta muerte eterna con el mas amado de mis vicios, o el que alguna vez lo fue.
Quisiera recordar lo que sentía al empuñar mi espada y actuar con valentía, lo que sentía en las cruzadas, en las conquistas, en esos viajes que los juglares cantaban y los pintores escribían con colores, pero he olvidado también los colores.


Quisiera recordar a que sabe el vino que les doy a beber a mis visitantes cada noche, o el pan, o sus cuellos perfumados, pero lo único que huelo es polvo y el único sabor que me llega es el del olvido. Si tan solo no me hubiera abandonado a la fama y los excesos, a mis conquistas y mis victorias, si hubiera dejado los actos heroicos por una familia en la campaña escocesa como lo hizo mi padre y las 15 generaciones anteriores a mi, pero decidí romper mi linaje, para nunca continuarlo.


Es como si los últimos 400 años se hubieran perdido de mi memoria, aunque tengo los recuerdos de esos años, de que me sirven si no siento nada, creo que los recuerdos sin sentimientos son como la lluvia que no moja, si tan solo recordara lo que se siente estar mojado.


Se han escrito libros sobre mí, obras, estudios, tratado, biografías, existen un sinfín de retratos y descripciones, y ninguna se acerca, ni a mi ni a mi casa, no soy un vampiro aún, me estoy convirtiendo en uno, ya no soy un hombre, he dejado de sentir, deben faltar tan solo unos 100 años para que mi transformación esté completa, si pudiera volver atrás que haría, no puedo interpretar mis recuerdos, no tengo ya la percepción del bien y del mal que parece ser tuve una vez, pues veo que mi vieja espada dice en su empuñadura dorada “para hacer el bien” en latín antiguo, mi escudo es el mismo que forjó mi padre el día en que fui a aprender las artes de la batalla y la vida, así como lo hico el padre de mi padre, y el padre de este, y así las 15 generaciones precedentes, veo el emblema de la familia atravesado por una espada pintada de algo a lo que parecen llamar rojo, veo el legado de mi familia ultrajado no se recuerdo ni como ni por qué con una enmendadura, como si alguien lo hubiese arrojado.


Empuño mi vieja espada, cierro los ojos y siento el aire del verde campo antes de la batalla, escucho las gaitas de la lucha, los cascos de los caballos, siento la fuerza de mi gente en mis nudillos, la espada no pesa más que una pluma, no he sentido nada, la ventana se ha abierto por la corriente de aire, fue solo un recuerdo, creo que siento tristeza, pero no, no se lo que la tristeza significa.


Creo que alguna vez hice eso a lo que llaman llorar, y he visto a mucha gente hacerlo, no lo comprendo, no entiendo el valor que se le da a ese acto, para unos denigra, para otros glorifica, para mi significa tanto como las cenizas del cuerpo de mi última amante.
He escuchado pláticas sobre algo a lo que llaman edad, desconozco la mía, tal vez mi edad sería una clave para saber que me pasó, en que momento me perdí.

Estoy desesperado, llevo mas de un siglo sin poder dormir, camino por el enorme castillo, veo retratos de personas que se parecen a mi pero no significan nada, sigo hasta una vieja habitación, en la puerta dice: “el honor de la verdad radica en la verdadera honorabilidad”, una vez mas en latín, no entiendo el significado de estas palabras, ni siquiera las conozco; ¿verdad? ¿honor?, las he escuchado junto con una aún mas extraña, que algunas veces la gente pronuncia con mayúsculas, la libertad, tampoco la conozco ni comprendo, entro en mi habitación y me encuentro otra serie de palabras en latín, entre ellas la libertad: “la libertad del alma radica en una acción libertaria”, que extraño, al leer la palabra alma mis músculos faciales se han movido involuntariamente, dejando un par de mis dientes expuestos.


Veo un viejo escritorio de madera, sobre el una carta sellada con el símbolo de mi escudo y las letras de mi espada, del otro lado dice el precio de mi libertad, comienzo a recordar.
Nací en la época de los dragones y las espadas, ¿nombre?, ¿tengo un nombre? Sir Wilheim.
Decido abrir la carta, está en blanco, ¿por qué habría alguien de sellar una carta en blanco con el símbolo de mi escudo y las palabras de mi espada? No lo se, o tal vez no lo recuerdo, pero ha llegado la hora de salir, tengo la necesidad de saciar una sed que no siento de sabores y olores que no percibo, es algo que no entiendo y hoy me hace pensar.


Camino hacia el fondo de mi castillo, abordo lo que hoy en día llaman automóvil, el chofer me aguarda dentro, me lleva a cenar a un restaurante, después voy al bar de costumbre donde pido siempre una botella de vino, creo que tengo tiempo viniendo porque al entrar tienen mi lugar preparado y la botella ha respirado en su perfección, aunque no comprendo por qué respira un objeto inerte, el vino sabe igual todos los días, a polvo. Observo como llegan mujeres, hombres, parejas, ancianos, de todo, inclusive un par de personas tienen conflictos en la puerta al venir acompañadas de canes, ¿alguna vez tuve yo un can?.


Observo desde lejos a una mujer vestida de negro, con un cabello al que llaman rubio, el chofer me dice que es rubia como el sol, no comprendo esto, el sol me debilita y ella sin duda alguna no lo hace. Me acerco, la tomo por la espalda y le susurro al oído “que casualidad que seamos las únicas personas de negro en este lugar rojo” no comprendo las palabras negro y rojo, pero me las ha dicho el chofer en quien he confiado los 400 años que tengo sin recuerdo, “en un lugar como mi castillo la luna envidiaría tu belleza y su celosa luz te haría resaltar aún mas” sonríe, no entiendo lo que eso sea, pero así le dicen cuando las personas se enseñan los dientes o hacen una curvatura con sus labios como si quisieran tocarse con estos las orejas, vamos a mi hogar.


Apenas llegamos me abalanzo sobre ella, no opone resistencia, aunque es muy tarde para que quiera hacerlo, nunca ocupo mi fuerza para saciar mi sed, solo acaricio su espalda, deslizo mi mano por sus caderas, susurro algo a su oído y muerdo su cuello. He bebido por hoy, quemo el cuerpo y guardo las cenizas, no se si algún día las utilizaré para algo.


Y así fue como comencé a convertirme en vampiro.


Tengo vagos recuerdos del dormir y del soñar, o de lo que las personas llaman así, creo recordar haber soñado algún día, mañana esperaré a saciar mi sed después de que haya dormido y soñado mi futura amante, hoy ya es demasiado tarde, mi amante es cenizas.
Tengo tatuajes en mis cuerpo, no se lo que significan, mis amantes disfrutan preguntándome de ellos, como decirles que no sólo no recuerdo como fueron hechos, tampoco recuerdo como que significan. Terminan siempre por decirme “eres todo un enigma”.


Creo que alguna vez sentí, pero no recuerdo cuando, ni a partir de que momento me volví lo que soy ahora, he buscado las respuestas en mi cuerpo, los retratos de mi casa, los escritos de mi biblioteca, pero no, es como si no existieran datos sobre mi. He leído todos los escritos, tratados, leyendas y mitos sobre mi, ninguno me dice nada, exageran todo; orgías, banquetes, ritos oscuros, que equivocados están, todo lo que hago es saciar mi sed, de la misma manera en que ellos beben agua y nadie dice nada.


La historia de la Tristeza


Es un nuevo día, o al menos eso dice mi mayordomo, me ofrece algo de desayunar, no ha entendido que no vivo de pan o de huevo, no intenta abrir las cortinas, pero me dice que afuera es un lindo día, si yo supiera lo que día significa. Me pregunta gentilmente si me siento triste, le respondo que sentirse triste es algo que no logro recordar, pero intento, lo hago con palabras, sentirse triste es estar en un prado verde, en un atardecer, la tristeza es un lugar que visitamos de vez en cuando, se manifiesta de muchas maneras, pero es el mismo lugar, para algunos es un lugar tranquilo y sereno, a otros los atormenta, y los que no tienen cuidado en el camino llegan al reino obscuro de la depresión.


Cuenta la leyenda que la tristeza y la depresión eran una sola persona con la felicidad, llamada Absalón, que significa el padre de la paz, pero como Absalón no podía sentir eso que generaba en las personas cuando lo visitaban comenzó a sentir celos y dolor de los humanos, y un pedazo de su corazón se tornaba morado y lloraba cada luna llena. Era la octava luna llena del año, y Absalón no aguanto mas las lagrimas moradas de su corazón y corrió a lo mas profundo del bosque, sembró una semilla amarga, con la que se curaban los males del alma, y la regó con las lágrimas moradas, en menos de 2 lunas había nacido un árbol que daba flores moradas que solo producían perfume de noche. Un día Absalón decidió ir a visitar el fruto de sus lágrimas, y decidió cortar un fruto del espinoso árbol de las flores moradas, al probarlo su corazón se dividió en dos, y Absalón dejó de existir dando paso a lo que para muchos serían sus hijos, Felicidad y la siamesa Tristeza, y cada uno siguió su camino.


Tristeza abrasaba a las personas cuando venían a verla porque se sentían mal, consolándolas y abrigándolas en su seno, cuando una parte de su corazón se tornó rebelde al ver que cuando Tristeza era quien iba de visita nadie la abrazaba, al contrario huían de ella como si fuera una desgracia, por lo que decidió separarse de su hermana tomando el nombre de depresión. Juró vengarse de todos los que nunca la quisieron abrazar cuando era tristeza haciéndolos sentir miserables, y comenzó a engañar a las personas que frecuentaban a Tristeza, haciendo una desviación en el sendero que lleva a Tristeza, nunca mas se han vuelto a juntar los 3 hermanos. El desayuno ha tomado mas tiempo hoy del habitual, asi que decido continuar con lo que sigue en el día.

REDEMPTION LETTER

Por: María Díaz

Esta carta la comparte con todos nosotros mi amiga MARIA DIAZ desde canada, al cual tuvimos la idea de titular REDEMPTION LETTER, espero que les guste como a mi, gracias María por tus palabras por querer mostrar un poco de ti, mucha buena vibra,
Paz, Amor, Unidad


To my love,

There are no words to allow me to say I am sorry, never should I have felt the pain you feel because forgiveness is not even possible towards me. Should I return to you? Would you forgive me then? How far away have I been now?

When all else fails my mind remains on your eyes and the truth in them and the joy and contentment I see. They can block my feeling but never my mind. I am with you I will find my way to you, and the forever we crave will eternally be ours. If this day does not come, then you know I have surrendered, my love.


Do not be afraid as my path is straight it always has been, I know you are good and you are afraid I will bring the dark back into your life, but I will not. If we are together forever, it will be on your terms, I will have changed. As we must match each other, and this life that has lead me to this point is forever lost. I am entering the new era, our era, the True Era. The Era of simplicity, peace, and love, the love that allows you to breathe and enjoy all aspects of being.


I will never fail again. But I am not proud nor do I allow my ego to follow me. These things I leave behind. You might not recognize me at first because never have we known each other this way, and I know your defenses will be up. I can prove with time the true me, The one I forgot about, the one from our beginning.


Always,

PIENSO

miércoles, 2 de septiembre de 2009
Pienso en ti como mujer, en tu sentido del humor, en la inocencia con que me mirabas, en la extrañeza de tu sentir y en lo maravilloso de tu ser, de un tiempo para aca te he notado un poco distante y dispersa, espero solo sea por el paso del tiempo, por los kilómetros de la distancia, por la época, por tu situación personal pero espero no ser yo el causante, quiero decirte que no me arrepiento de lo que paso, lo único malo es la desafortunada parte en donde no la podemos repetir.

Hacia mucho tiempo que no me sentía de esa manera, lleno de calidez, ternura, pasión, vamos, hacia mucho que no era capaz de conjugar tantos sentimientos en tan poco tiempo, quizá el marco no fue el que hubieras esperado pero las cosas resultaron tan genuinamente de esa manera, no me arrepiento de haberte puesto en mi vida, fue el tiempo quien te trajo hacia mi y será el mismo tiempo quien decida cuando te vayas.
Ojala los vientos te favorezcan y te den el mejor de los panoramas, ojala que la vida te depare un camino lleno de aventuras, de experiencias que compartir, que te llene de los sabores dulces del éxito y te de a probar de las mieles de la felicidad, espero de verdad que nuestros caminos se vuelvan a cruzar de la manera que sea y ojala que el recuerdo de estas líneas pueda llenar tu rostro con una sonrisa y un aroma a añoranza como el que tengo yo, gracias por compartir tu tiempo conmigo.