Querido Facebook,

martes, 22 de abril de 2014
Querido Facebook,

7 años después, como cualquier relación en la vida humana creo que la nuestra ha llegado a un punto de evaluación, es momento de darnos un tiempo, por tu bien, por el mío y por el de los demás, me he dado cuenta que algo por ahora no va bien.
Podría enumerar un sin fin de cosas por las cuales he decidido en un par de días cerrar mi cuenta , pero la realidad es muy simple, he dedicado mas tiempo de lo debido, no lo tomes a mal, la verdad es que la hemos pasado bien, hemos compartido anécdotas, fotos, historias, frases, estados de ánimo, etc. pero siento que no es recíproco, no eres tú, soy yo.

Yo soy el que me hago historias, el que veo fotos de los demás imaginado historias, el que se ríe de los status de los demás, el que critica, el que se mal viaja, el que revisa si la chica que me gusta esta haciendo cosas, el que pone cosas pretenciosas para llamar la atención , el que busca aprobación de cosas, el que se divierte, etc. En esta ocasión yo soy el que necesita tiempo y espacio. No lo tomes a mal.

He decidido tomar tiempo de mi vida para hacer otras con valor, quiero dejar la frialdad y cobardía de la conexión a internet por la conexión presencial, quiero compartir tiempo con los míos que también son tuyos, pero al ser compartidos he perdido su identidad, quiero la privacidad de una platica con voz, una mirada a los ojos, quiero hacer menor el ego de mis escritos a través de la aprobación y réplica de los demás, no quiero que la gente me etiquete, ya no quiero mandar abrazos, he preferido darlos.

Quizá mi reacción sea la de un infantil adolecente que no sabe lidiar con las cosas y en una semana te pida una disculpa y regrese, o en dos o en tres, no lo sé, espero entiendas que la vida lejos de la vida ya no me esta gustando tanto, quiero regresar a mi capacidad de acercarme a las personas, de aprenderme cumpleaños sin que los recuerdes,  de no ser tan popular y tener 500 amigos, quiero un poco de privacidad en mi pensar, quiero tener la necesidad de buscar personas en sus casas, de vivir experiencias en un café y quiero de regreso el celo de mi vida y mis momentos. No te pido que entiendas pero me cuesta trabajo.

No has hecho nada malo, al contrario, en 7 años me presentaste gente interesante, me advertiste de cosas que se me habían olvidado, me regresaste amigos de la infancia, me preguntas cada día cómo me siento, qué hago, no me juzgas, pero necesito un poco de ADN humano en lugar de códigos.

Gracias mi querido Facebook, hasta pronto.

Atte.
Tu usuario 123,567,897


Pd. Sigues tu, mi querido whatsapp

ELLA Y ÉL.

jueves, 20 de marzo de 2014
Él y ella,
dos personas sosas, sin gracia
puestas en la misma circunstancia
la incipiente humanidad.

Él, desnudo, sin pensamientos
ella, desnuda, sin anhelos.
Sus miradas se enfrentan
descubren su piel contra su piel
el deseo, la pasión, el cortejo,
no existen.

Él, la viste con sus manos
ella, concede su vestimenta
sus bocas entran en un ritual de iniciación
y se descubren con un nuevo lenguaje

Ella, se recuesta
él, abre un nuevo mundo
Se arquean las espaldas,

él, se cobija con sus muslos
Ella, fuga la mirada al cielo.
Buscan redención en un acto incierto

él, aprisiona sus caderas
ella, juega con su taquicardia
el aire se estremece,
hay fiesta en sus cuerpos

Ella, se desarma en los huesos
él, pierde el aliento, reposa la mirada en su vientre.
Hay frescura en sus cuerpos,
no llueve, están empapados
él, tiene en la boca, una llave
ella, tiene entre sus piernas el paraíso.
Nace el placer.

El, quedó con el sabor de sus entrañas.
Ella, guardó en sus labios el susurro de un final.



HUELLAS

sábado, 8 de marzo de 2014
El camino se hacía corto
mis pasos no dejaban huella,
La tierra era testigo
de un hombre
sin rastro.

Inconforme con la falta de sustancia en su pisar, el hombre decidió detenerse, no quiso avanzar mas, una planicie lo detuvo y volteó solo para comprobar lo que ya sabía, se cuestionó.

¿Todas estas huellas
servirán para algo?
Apuntan al mismo lugar,
trato de ir al lugar que apuntan las demás.

Avanzó y regresó al mismo lugar, todas, de diferentes tamaños y formas, iban al mismo lugar.
El viajero aquel, se desesperaba, había seguido cuanto camino había visto. Se sentó un momento a rendirse, buscando la redención que obtienen los pecadores frente a otra persona.

Lloraba.
¿Cómo es posible
que todos
los que anduvieron aquí
encontraran un rumbo?
¿En qué momento
se termina el día?

A la mañana siguiente aquel hombre sollozante, respiraba por acto reflejo, bostezaba limpiando sus ojos y su mente. Había tenido una especie de revelación, revisó sus zapatos, la suela estaba intacta como si hubiera flotado.

Se levantó, impetuoso como la infancia de un niño clasemediero, caminó en sentido opuesto a las huellas del camino. Empezó a ver que su suela se desgastaba, que las otras huellas parecían moverse para formar un escuadrón de pisadas para detenerlo, para acabar su incipiente ambición de borrarlas.

El camino se hacía largo,
pesado
denso,
me sentía fresco
pleno
me di cuenta
que solo
los inconformes
logran trascender.




Biografía de Dios

viernes, 28 de febrero de 2014
Voy a explicarte quién soy yo

No tuve registro civil
no tengo nombre, ni edad
que avale el peso de mi palabra.

He perdido mis infancias
mis sueños, mis amores
parece que soy un eco nómada,
un viajante de los estados de ánimo.

Soy, al parecer,
un fanático de la omnipresencia
que no entiende su papel de héroe
en este devaluado sacrificio por la humanidad.

Nací, crecí, morí
me volví a dar vida

y así, hasta morir otra vez.