Mientras el pueblo se una...

jueves, 12 de septiembre de 2013
Parece que la regla en nuestro país es la siguiente:
Mientras más se unen nuestros gobernantes, mas se separa el pueblo.

Todo apunta a que el gobierno se una y se pacten reformas, mientras los ciudadanos nos desgarramos la vida por llamar huevones a los maestros, porque el Chepo comprometió la calificación al mundial, porque a nuestras mascotas ni a los chicles se les llame lujo y se les cobre un impuesto, porque la educación en el país es de todos, porque el oro negro es de todos, porque nos molesta la palabra privatización, porque Obrador es un rijoso, porque Peña Nieto es incapaz, porque Red Q no sirve, porque ya va a haber puente y no hay dinero para viajar, porque la opinión del otro no vale ante la mía, porque la gente en gobierno es adoctrinada, porque Mancera no usa la fuerza, porque los medios son unos vendidos, porque Vela no quiere venir a la selección, porque el Canelo sea capaz de ganar y dar una alegría al país, porque queremos "vivir bien" en un país de tercer mundo, porque hay que estudiar un maestría para un mejor empleo, porque un tipo sin educación maneja mal y casi me pega y le llame "naco", porque los libros son caros, porque señalo antes de que me señalen, porque culpo a la religión, porque culpo a los no creen en nada, porque no esta alineada nuestra energía, porque la vida es culera, porque llueve, porque hace calor, porque hay tráfico y no hay vialidades y me molesta mucho caminar, porque somos pobres, porque somos ricos, porque somos clasemedieros y merecemos más, y me puedo seguir en varios porque, cada cosa nos divide más, cada fenómeno hace mas radical las posturas.

 Mientras ellos, los pensadores modernos, los que tienen autoridad (al menos política) son capaces de ponerse de acuerdo, sí, por más inverosímil que parezca, ellos pueden tomar una decisión en conjunto. Ellos que piensan que el progreso es hacer a un lado a los que no son tecnológicos, en limpiar las calles, en que el país no se vea como algo que realmente es, básicamente enchular la fachada. Ellos que hablan de comparar México con otros países que han visitado, que insisten en ganar mas con hacer menos, que llaman al ciudadano votante y que hablan de pactos por un país, aunque se firmen con poca luz y con una pluma cartier, dando importancia una vez más a lo que esta afuera.

Quizá valga la pena replantearnos nuestra lejanía y su cercanía, nuestros opios y sus placeres, nuestro progreso y su jubilación, nuestro sentir y su aspiracionalidad, nuestra pasividad y la de ellos.
Quizá valdría la pena simular, aunque sea un poco, que nos interesa el porvenir, que nos importan las raíces mas elementales de la humanidad y que somos capaces de pactar entre nosotros, que nuestro pensamiento sume y no divida, que nuestra pluralidad no sea disfrazada y sea incluyente.
No me gusta pensar que nuestra poca fe en lo que hacemos sea al camino que siga esta desolada nación
Espero que nuestro decir se convierta en hacer y que dejemos de ser muchos y seamos UNO. Gracias a todos aquellos que se unen y hacen algo, porque sus acciones me han hecho ver lo que no quería ver.

Mientras más se una el pueblo...